Stephenie Meyer, una imaginación extraordinaria para una vida convencional

Es difícil imaginar que detrás de The Host (La Huésped) se encuentra un ama de casa mormona de 36 años de Phoenix, felizmente casada desde hace 15 años, con tres hijos que vive una cotidianidad muy alejada de los alienígenas y los amores imposibles.

"Me gusta vivir en mi imaginación cosas que no suceden en la realidad", ha asegurado Stephenie Meyer en múltiples entrevistas que se ha realizado tras el éxito de la saga Crepúsculo donde ya había demostrado su gran imaginación con la gran historia de amor entre un vampiro y una mortal.

Meyer nació en Connecticut pero creció en el Oeste de Estados Unidos, y le gusta que le consideren como una vaquera. Acudió a un institituto donde las chicas se operaban la nariz y dejaban coches caros en la puerta. Sin embargo, ella no tuvo un automóvil hasta los 20 y siempre se consideró una chica normal, según narra en la biografía de su página web.

Quizás lo más extravagante de esta escritora es su nombre, que se escribe de manera inusual por elección de su padre. "Fue un regalo de mi padre que añadió un ie a su nombre, Stephen", explica la autora quien se había resignado a ver mal escrito su nombre pero cuya extraña ortografía ahora considera una ventaja a la hora de rastrear las informaciones que sobre ella aparecen en Google.

Meyer siempre sintió una gran atracción hacia la literatura lo que le llevó a estudiar Literatura Inglesa, pero no sintió el impulso de escribir hasta mucho tiempo después de obtener su licenciatura. Todo empezó con un sueño el 2 de junio de 2003 que dio lugar a Crepúsculo. De hecho, el capítulo 12 es la transcripción de este sueño, que fue el origen de la cuatrilogía que ha vendido 42 millones de ejemplares en todo el mundo.

Hasta el año 2005, Twilight (título original de la primera obra) no aparecería en las librerías editada por Little, Brown and Company, quien le contrató para escribir tres libros más, que darían lugar a Luna nueva (2006), Eclipse (2007) y finalmente Amanecer (2008).

La prensa ya le ha convertido en la nueva J.K. Rowling, la autora de Harry Potter, dado que Crepúsculo se ha convertido en un fenómeno de fans del que ya se ha realizado la primera película.